La exploración minera es el proceso mediante el cual se identifican y evalúan áreas con potencial para la extracción de minerales. Este proceso es fundamental para el desarrollo de proyectos mineros, ya que permite determinar la presencia, cantidad y calidad de los recursos minerales antes de iniciar su explotación.

La exploración se realiza en varias etapas, que incluyen estudios preliminares de geología, prospección geofísica y geoquímica, y perforaciones exploratorias como los sondajes diamantinos. Estas técnicas permiten recopilar información sobre la composición del subsuelo, las características de los yacimientos y su viabilidad económica.